Si te preguntara qué profesionales conoces que ayuden a mejorar el rendimiento en la práctica deportiva, ¿a quién me nombrarías? Seguramente saldrían profesiones como el preparador físico, el médico, el fisioterapeuta o el nutricionista. Pero ¿Dónde queda la importancia de la salud mental?
Aquí entra en juego el trabajo de la psicología deportiva. Disciplina relegada a un segundo plano, pero con la misma importancia que las demás. Por este motivo, el siguiente artículo se centra en ayudarte a entender la figura del psicólogo/a del deporte.

Imagínate a un niño o niña preparándose para asistir a una prueba en la que se juega entrar en la sección infantil de una gran entidad. Querrá hacerlo lo mejor posible, pero no sabe cómo irá. Comienza a pensar cómo lo hará. Si habrá más niños/as y otras personas observando, querrá quedar bien y no fallar o hacer el ridículo ante esa oportunidad. Le empezarán a invadir pensamientos negativos y estos irán mermando su confianza y seguridad a medida que pasen los días. No solo días antes, sino semanas antes, su pensamiento estará ocupado con lo que puede ser una ocasión que posiblemente no se repita.
La mente del niño/a que sueña con ser seleccionado ha entrado en la prueba mucho antes que el cuerpo.
Lo que le pasa por la cabeza al jugador/a ejemplifica lo que le sucede a cualquier atleta cada vez que tiene que actuar y algo importante está en juego. No podemos desprendernos de nuestro cerebro, inteligencia, pensamientos o emociones cuando realizamos deporte o cualquier otra actividad. Por este motivo es tan importante saber gestionarlo y controlarlo.
Según la Asociación de Psicólogos Americanos (APA), la psicología del deporte y de la actividad es el estudio científico de los factores psicológicos (autoconfianza, motivación, control emocional, atención y concentración…) que están asociados con la participación y el rendimiento en el deporte, el ejercicio y otros tipos de actividad física. Esto incluye a niños, jóvenes, adultos y ancianos.
Si entrenadores y jugadores están convencidos de la necesidad de desarrollar las habilidades psicológicas ¿por qué se dedica tan poco tiempo a ellas?
A partir de las investigaciones realizadas por González (2013), estas habilidades son consideradas innatas, por lo tanto las adquirimos de manera natural, sin aprendizaje previo. Pueden aprenderse a partir de la práctica deportiva de forma automática e inconsciente, pero existe un desconocimiento sobre cómo desarrollarlas o entrenarlas y se considera que solo es importante trabajarlas cuando surgen situaciones que muestran la fragilidad de alguna de ellas.
Funciones del psicólogo/a del deporte
Hoy en día sus funciones van orientadas hacía una perspectiva preventiva y educativa, centradas en la preparación psicológica del deportista ampliándola a otros ámbitos y participantes (entrenadores, árbitros y jueces, directivos…).
Las principales funciones son:
- Evaluación y diagnóstico: test y cuestionarios, entrevistas, registros de observación….
- Planificación y asesoramiento: variables psicológicas, adherencia a la actividad física, consecución de objetivos…
- Intervención:
- Directa: entrenamiento psicológico.
- Indirecta: diseño y aplicación de estrategias psicológicas.
- Educación y formación:
- Actividades regladas: cursos entrenadores, postgrados…
- Actividades no regladas: conferencias, encuentros deportivos…
- Investigación:
- Básica: obtención y recopilación de información.
- Aplicada: con el objetivo de resolver un problema o planteamiento.
Ámbitos de actuación
El campo de actuación del psicólogo/a del deporte se centra en tres ejes: el deporte de rendimiento, el de base o iniciación y el de ocio, salud y tiempo libre.
Deporte de rendimiento
Respecto al deporte de rendimiento, el objetivo es la consecución de unos resultados óptimos en la competición deportiva. Para ello, es importante entrenar las habilidades psicológicas necesarias para que el deportista individual y/o colectivamente pueda enfrentase con mayores recursos a la competición y a la mejora del rendimiento.
Las principales funciones del psicólogo/a en este campo son:
- Evaluación, entrenamiento y control de habilidades psicológicas específicas de las distintas modalidades deportivas.
- Asesoramiento a entrenadores sobre la planificación de objetivos, dirección de grupos, estrategias de comunicación, distribución de tareas, etc.
- Asesoramiento a los deportistas sobre las relaciones con los medios de comunicación, retirada, lesiones, etc.
- Investigación sobre técnicas de evaluación, control, entrenamiento, programación y periodización del entrenamiento psicológico.
Deporte de base
En lo que se refiere al deporte de base e iniciación, entendido como la fase de inicio de la actividad físico-deportiva en edades tempranas, los objetivos de trabajo principales del psicólogo/a del deporte son la formación, aprendizaje y desarrollo de los practicantes (conocimientos, actitudes y valores).
Su función está enfocada a:
1) Orientación y asesoramiento a los técnicos y responsables que intervienen en el deporte de base o iniciación.
2) Las familias, para crear un clima adecuado que favorezca la actividad físico-deportiva del jugador/a.
3) Asesoramiento del personal de administraciones e instituciones en la planificación y desarrollo de la actividad físico-deportiva.
4) La investigación y evaluación tanto en practicantes que no presentan dificultades como aquellos que sí las presentan (en aprendizaje, alteraciones psicomotrices, etc.)
Deporte de ocio, salud y tiempo libre
Por último, en el deporte relacionado con el ocio, salud y tiempo libre, se tiene en cuenta la importancia de este en trastornos psicológicos tales como la depresión, la ansiedad o el estrés, el abuso de alcohol o de sustancias. Así como en la reducción de los factores de riesgo de las enfermedades cardiovasculares y en general de la morbilidad y mortalidad. En el ámbito infantil y juvenil se aplica con el desarrollo psicosocial.
En este campo el psicólogo/a del deporte de centra principalmente en dos aspectos:
1) Concienciar sobre los efectos psicológicos relacionados con la actividad físico-deportiva.
2) Orientar acerca de los factores psicológicos implicados en la realización de actividades específicas.
La población diana en este último campo sería la sedentaria, infantil y juvenil de iniciación, necesidades especiales (tercera edad o diversidad funcional), de ocio (turistas, ocio urbano o rural), quienes sufren algún trastorno psicológico y aquellos que presentan una alta incidencia de conductas de riesgo.
El deporte nos otorga calidad de vida, no solo nos ayuda a mantener un cuerpo sano, sino que los beneficios psicológicos y aprendizajes sociales que aporta son clave para un desarrollo personal pleno. Como se puede observar en esta breve aproximación sobre la psicología del deporte y del papel de estos profesionales en el ámbito deportivo, es importante acercarnos a esta disciplina, que tan eficaz puede ser aplicándola tanto a atletas como a personas con necesidades de apoyo psicológico.
El reto al que nos enfrentamos desde el punto de vista de la profesión, es la necesidad de ir aumentando nuestra propia exigencia de calidad y rigor. Por lo que es necesario que la formación de los psicólogos del deporte sea totalmente reglada y especializada en este campo, con tal de evitar el intrusismo laboral y la mala praxis.
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