Psicología para músicos, los deportistas de los pequeños músculos

Hace unos meses leía en este mismo espacio un interesante artículo acerca de la Psicología del Deporte; una rama de la psicología que siguiendo la definición de la American Psychological Association (APA) «se centra en identificar y aplicar los principios psicológicos que facilitan el rendimiento deportivo máximo, mejora la participación de personas en las actividades físicas y ayuda a los atletas a conseguir un rendimiento humano óptimo».

Presión, rendimiento, ansiedad, estrés, alta auto exigencia, bloqueo… todos estos conceptos son algunos de los estados cognitivos y emocionales en los que un deportista puede encontrarse. Pero también un músico, ya sea estudiante o profesional, a lo largo de su carrera debe afrontar muchas situaciones generadoras de dichos estados y… ¿qué ocurre con la psicología para músicos en nuestro país?

En este artículo hablaremos de la psicología para músicos, una perspectiva en auge que pretende atender específicamente los problemas y patologías que padecen los músicos durante su formación y carrera, así como ofrecer un acompañamiento psicológico y emocional.

Los músicos tienen muchos puntos en común con los deportistas profesionales: ambos suelen formarse en la disciplina desde pequeños, dedican gran cantidad de horas a entrenar o estudiar su disciplina y se les exige rendir al 100% en un momento concreto, teniendo solamente una oportunidad para lograrlo.

Pensemos en una atleta que debe realizar un salto de altura; ella sabe que después de entrenar “x” años para esa competición específica solo tendrá una oportunidad para realizar correctamente el ejercicio. Se jugará en un minuto el trabajo de años, un minuto que puede convertirse en gloria o auto-flagelación. ¿Os imagináis la presión que puede sentir esa persona? ¿Y la posible ansiedad, estrés, pensamientos negativos o de duda? Es fácil ponerse en la piel del músico o el deportista cuando has pasado por situaciones de este tipo. Tal como dice Guillermo Dalia, psicólogo especializado en músicos, los músicos somos los deportistas de los pequeños músculos.

Algunos estudios realizados avalan datos tan preocupantes como que el 20% de los alumnos y alumnas que inician su formación musical en el conservatorio, abandonan dicha formación por sufrir ansiedad escénica. Entre el 40% y el 60% de los alumnos que continúan, ven deteriorada su interpretación musical a causa de los nervios4, que llevados al extremo y sin herramientas de gestión y control se pueden convertir en una ansiedad escénica insoportable.

En relación a lesiones físicas parecidas a las que sufren los deportistas, algunos estudios2 indican que sorprendentemente hay un mayor índice de lesiones entre músicos que entre atletas. Las cifras contemplan una prevalencia de lesiones que afectan al sistema músculo-esquelético de entre el 25% y el 93%. Para su tratamiento y prevención, la intervención psicológica resulta imprescindible. Las lesiones conocidas y de más gravedad son el síndrome por sobreuso, consecuencia de realizar repetidamente los mismos movimientos para la ejecución musical, y la distonía focal.

Situémonos en el inicio. El músico inicia su formación a una edad muy temprana, entre los 5 y los 8 años de media. Año tras año va aumentando el tiempo de estudio y las clases dedicadas a su instrumento. En su etapa de estudiante avanzado o profesional, se encuentra con situaciones específicas donde decide realizar una prueba para entrar en una orquesta o un concierto. Igual que la saltadora, tras años de preparación y estudio, cada prueba o concierto es una oportunidad única para ofrecer una ejecución musical y artística de calidad y, en el caso de los músicos de clásica, una ejecución fiel a la partitura.

¿Qué papel ocupa aquí la psicología?

¿Quién instruye y orienta a los músicos en el conservatorio o durante la carrera en relación a habilidades de gestión emocional? ¿Quién les ayuda a trabajar la ansiedad musical escénica? ¿Quién les da las herramientas clave para preparar una prueba de oposición a una orquesta o un concierto?

En el contexto español, la interrelación entre psicología y música en la actualidad tiene una presencia «testimonial»3 en las instituciones y centros formativos como escuelas de música y conservatorios. Aun así, con el reciente nacimiento de la Asociación Española de Psicología de la Música y la Interpretación Musical (AEPMIM) el pasado 2015, se abrió una pequeña puerta hacia una educación musical que no solo persiga el desarrollo instrumental y musical de la persona, sino también su adecuado crecimiento socioemocional y psicológico. La AEPMIM se postula como un foro de discusión e intercambio de conocimientos de tipo científico y académico en la intersección de la psicología y la música, facilitando de este modo la interrelación de investigadores y científicos así como la integración de resultados de los diferentes enfoques en investigación a la práctica musical y educativa5.

Una de las principales iniciativas que ha llevado a cabo la AEPMIM fue la de conformar un grupo de trabajo con profesionales de la psicología, que a la vez trabajaban como profesores en los conservatorios de música, con el objetivo de promover e implantar un modelo de educación musical integral, atendiendo los aspectos psicoemocionales de los alumnos.

Han implantado distintas iniciativas destacables como:

  • Servicio de psicología de la interpretación musical (SPIM) en el Conservatorio Superior de Música de Vigo.
  • Servicio de Atención Psicopedagógica (SAP) ofrecido por profesores con formación en psicopedagogía y psicología del Conservatorio Profesional de Música de Valencia.
  • Servicio de Atención Psicológica al Alumnado (SAPA) promovido por el jefe de estudios y un profesor de piano y psicólogo del Conservatorio Profesional de Música «Francisco Guerrero» de Sevilla.

Otra iniciativa que creemos esencial destacar en este artículo es la llevada a cabo en Madrid en 2013, cuando la Directora General de Educación Secundaria, FP y Enseñanzas de Régimen Especial de la Comunidad de Madrid abrió la posibilidad a que los Conservatorios pudiesen tener un Departamento de orientación al alumnado. A esta nueva realidad que se ofreció, se unieron conservatorios como el de Getafe, que cuenta con una psicóloga y orientadora al servicio de alumnos y profesores del centro.

Estas iniciativas, aunque aisladas en el contexto de todo el Estado Español, implican un primer paso hacia un nuevo modelo educativo musical. Y es necesario un mayor desarrollo tal y como vemos en otras instituciones y países; en centros de reconocido prestigio como el Royal College of Music de Londres, por ejemplo, se proporciona a los alumnos seis horas a la semana de seminarios para su bienestar emocional y físico. El objetivo es dotar a los alumnos de herramientas para cuidar el cuerpo, prevenir lesiones y conseguir un equilibrio y bienestar psicológico6.

En la Juilliard School de Nueva York cuentan con Noa Kageyama, psicólogo especialista en músicos que forma parte del equipo de docentes de la universidad y se encarga de instruir, guiar y acompañar a los intérpretes para que tengan las herramientas necesarias para afrontar la presión de tocar en público. Este psicólogo cuenta con un blog muy recomendable, el Bulletproofmusician, donde ofrece artículos de interés relacionados con la psicología de la interpretación musical o para músicos.

Llegados a este punto, creemos conveniente mostrar las funciones del psicólogo especialista en músicos y los ámbitos específicos de actuación en los que, como hemos visto a lo largo del artículo, ya se ha empezado a actuar.

¿Cuáles son las funciones del psicólogo/a especialista en músicos?

  • Conocer las particularidades del colectivo en cuanto a formación y desarrollo de actividades musicales.
  • Psicoeducar a los músicos para que puedan desarrollar una relación y convivencia sana con la música.
  • Dotar de recursos, habilidades y técnicas de gestión emocional y psicológica para mostrar sus capacidades bajo presión.
  • Prevenir la ansiedad musical escénica, uno de los problemas más habituales, así como las lesiones derivadas de la práctica instrumental.
  • Ofrecer cursos y formaciones en dinámicas de grupo para mejorar el ambiente y las relaciones interpersonales en orquestas o grupos de música de cámara profesionales.
  • Tratar terapéuticamente aquellos casos individuales con problemas o patologías derivadas de la práctica musical.

¿En que ámbitos puede actuar?

El ámbito de actuación del psicólogo especialista en músicos lo podríamos dividir en actuación o interpretación musical y educación musical.

En el ámbito de la actuación o interpretación musical el objetivo es que el músico cuente con los recursos necesarios para hacer frente a su profesión de forma adecuada sin que esta afecte negativamente a su vida personal. Estamos hablando de poder evaluar las habilidades del músico solista, de orquesta o concertista habitual en distintas formaciones. Seguidamente poder asesorarle y acompañarle en la preparación de pruebas o conciertos, así como dotar de técnicas de gestión emocional, psicológica y dinámica de grupo. Por último, el psicólogo especialista en músicos debe promover la investigación de su campo de estudio, dado que todavía son muy pocos los estudios que existen sobre el tema.

En el ámbito de la educación musical el psicólogo especialista debería atender los aspectos psicológicos y emocionales que pueden surgir en el transcurso de la formación musical entre niños y adolescentes. Poder orientar y ofrecer formaciones específicas a docentes, alumnos en formato individual o grupal y también a las familias. En este ámbito, el psicólogo debe cumplir dos funciones básicas: el apoyo y acompañamiento de aquellos estudiantes que lo requieran y la prevención mediante psicoeducación y formación de las principales patologías asociadas (ansiedad, estrés, depresión).

La música aporta grandes beneficios a nuestro cuerpo y mente. Numerosos estudios avalan las ventajas de contar con una formación musical para el desarrollo personal y emocional. La música es una parte inseparable de nuestra vida: la escuchamos en la radio, televisión, tiendas, supermercados; acudimos a disfrutarla en directo en auditorios, teatros, estadios… y nos acompaña en los mejores momentos de nuestra vida. Si creemos que la educación es poder, que la cultura salva mundos y dibuja sonrisas, quizás sea el momento de pensar en las personas que crean y producen esa música y cuidar de ellos, escucharlos, valorarlos y tratarlos como se merecen. Si la psicología puede ayudar a mejorar la calidad de vida de los músicos presentes, futuros y en consecuencia su música, quizás es el momento de empezar a creer en un modelo educativo diferente.

de Ariadna Gabarrell Gratal

Referencias:

1Barcelona. Generalitat de Catalunya, Departament d’Ensenyament. Ver aquí

2Bennett, D. (2010). La música clásica como profesión (Vol. 29). Grao. Ver aquí

3Blasco, M. I. G. (2014). El atraso histórico de España en la investigación y difusión de la psicología de la música. In Experiencias y propuestas de investigación y docencia en la creación artística (pp. 127-134). Editorial Universidad de Granada. Ver aquí

4Dalia, G. (2004). Cómo superar la ansiedad escénica en músicos. Madrid: Mundimúsica Ediciones. Ver aquí

5Fernández-Morante, B., de Paula Ortiz, F., & Blanco-Piñeiro, P. (2021). Profesionales de la psicología como docentes en los conservatorios de música: Hacia una educación musical sostenible. Papeles del Psicólogo42(1), 38-45. Ver aquí

6Williamon, A. (2004b). Healthy Body, Healthy Mind, Healthy Music: Practice-Based Research Leading to Research-Based Learning. En O. Musumeci, (Ed.), The ISME Commision for Education of the Professional Musician. Preparing Musicians: Making Sound Words (pp 257-270). Ver aquí

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