El síndrome de “Burn-out” o “Estar quemado en el trabajo”

¿Alguna vez al despertarte por la mañana y pensar que tienes que ir al trabajo has sentido que el mundo se te venía encima? Una vez allí, ¿has sentido sudoraciones, estrés o taquicardias, incluso en una situación que no era necesariamente estresante? ¿Has llegado al punto de observar cómo tu salud mental se resiente por culpa del trabajo? Este estado se conoce como “Síndrome de Burn-out” o “estar quemado en el trabajo”.

El Síndrome de Burn-out, constituye una situación de malestar psicológico originado por situaciones de estrés en el trabajo que se han prolongado durante un largo periodo de tiempo, es decir, una cronificación del estrés laboral. Los principales síntomas del Síndrome de Burn-out son malestar emocional y físico, desmotivación, agotamiento mental y cambios significativos en el estado de ánimo. Aunque también puede darse sintomatología fisiológica como dolor y rigidez muscular, problemas gastrointestinales, alteraciones de la piel, dolores de cabeza o afectación del apetito sexual, entre otros. Varios estudios10-19 afirman que una situación de Burn-out prolongada en el tiempo puede llevar incluso a trastornos anímicos como la depresión.

Los resultados de diversos estudios1 también apuntan a que el Síndrome de Burn-out puede tener consecuencias negativas especialmente para la salud mental, y la sintomatología ya mencionada a nivel físico (sudoraciones, taquicardias, etc.).

El origen del Burn-out

Herbet Freudenberger, psicólogo estadounidense de origen alemán, acuña en 1974 el término “Burn-out” y lo describe como un “estado de agotamiento en el cual los profesionales se sienten saturados por los problemas que les plantean sus clientes”.

No se debe entender simplemente como “estrés laboral”, sino como un problema mayor. Es un fenómeno muy complejo constituido por cogniciones, emociones y actitudes negativas para la persona que las experimenta, llegando a situaciones críticas e incluso ver afectado su bienestar emocional y social.

Los motivos por los cuales una persona puede estar quemada en el trabajo son variados; mala relación con compañeros o superiores, presión, monotonía, condiciones de conciliación, alta carga de trabajo, falta de motivación intrínseca al puesto, etc9.

El Burn-out es más común entre las personas que trabajan en el sector de servicios, sobre todo para aquellos cuyo trabajo se realiza de cara al público. Este es el colectivo que tiene más probabilidades de sufrir una situación de Burn-out, aunque también afecta a trabajadores de otros ámbitos y actividades1-7.

Los tres síntomas del Burn-out

Para el diagnóstico del Burn-out se valora la aparición de estos síntomas5:

Baja realización personal: Consiste en la tendencia del trabajador a evaluarse negativamente, “creer que hace todo mal”. Este estado es acompañado normalmente de pensamientos negativos sobre uno mismo y sobre los demás. La situación puede originarse debido al descontento de la persona con su posición dentro de la empresa o de los logros que ha conseguido a lo largo de su carrera.
Agotamiento emocional: Las personas que viven una situación de Burn-out experimentan emociones y sentimientos de agotamiento durante el desarrollo de sus funciones así como fuera del horario laboral. En ocasiones pueden sentir que «ya no pueden dar más de sí mismos» a nivel afectivo o emocional. Este estado puede llevarles a «perder el control» en ciertas situaciones e incluso a actuar de forma agresiva, tanto de forma verbal como física.
Despersonalización: El desarrollo de una serie de sentimientos y actitudes negativas hacia las personas a las que va dirigido su trabajo. Es decir, las personas que sufren este síndrome comienzan a tener actitudes insensibles, irrespetuosas y puede que violentas hacia los usuarios e incluso hacia sus compañeros18.

La herramienta de afrontamiento que suele adoptarse frente a una situación de Burn-out es la evitación. Esto puede llevar a la persona a abandonar o renunciar a su puesto de trabajo alegando incapacidad. Se trata de una estrategia muy común al identificar una situación como estresante, pero no resulta efectiva a la hora de paliar las consecuencias a largo plazo, llegando incluso a aumentar el sufrimiento en el futuro.

Estrategias de prevención ante el Burn-out

– Aplicar estrategias organizacionales: Estas estrategias son puestas en práctica por la propia empresa. Dentro de ellas cabe destacar tres. Los programas de acogida de personal, para que el trabajador adquiera las habilidades necesarias antes de incorporarse en su puesto laboral. Programas de retroinformación y evaluación, para mantener al trabajador informado de su trayectoria profesional, facilitándole información detallada sobre cómo puede mejorar en ciertos aspectos y sobre aquellas actividades en las que su desempeño laboral es bueno. Por último, los programas de desarrollo organizacional, orientados a crear ambientes de trabajo agradables, en los que las relaciones entre compañeras, departamentos, etc. dentro de la propia empresa estén sincronizadas y funcionen correctamente8.

– Establecer relaciones laborales sanas y respetuosas: Marcar límites tanto con las personas con las que se trabaja en el día a día como con responsables. Los límites son necesarios para evitar situaciones estresantes o que pueden perjudicarnos a nivel personal.

– Mantener un estilo de vida saludable: Dormir las horas necesarias, tener una alimentación completa, hacer deporte un par de veces a la semana.

– Delimitar el tiempo de trabajo y el tiempo personal: Establecer claramente cuándo termina el tiempo de trabajo y empieza el tiempo personal, para la familia, amigos, etc. Diversos estudios han mostrado que las personas que tienen más dificultades en este punto son aquellas que teletrabajan, ya que es más difícil diferenciar entre tiempo de trabajo y tiempo personal, al no cambiar de «escenario»7.

– Comunicar de forma asertiva: Trabajar una comunicación asertiva es fundamental a la hora de plantear problemas y buscar soluciones con los compañeros.

– Mejorar la organización personal: Puede resultar positivo a la hora de organizar proyectos y de esa manera utilizar el tiempo de forma más efectiva. Tener una planificación semanal tanto de las obligaciones laborales (reuniones, tareas, etc.) como del tiempo personal mejora la capacidad de organización y preparación. Incluso una planificación del tiempo total dedicado a cada tarea puede ayudar a optimizar el tiempo.

Por último, cabe destacar que las políticas de conciliación laboral de ciertas empresas han demostrado ser beneficiosas a la hora de evitar este tipo de problemáticas. El teletrabajo o trabajo en remoto es un ejemplo de ello. El teletrabajo se ha mostrado como una variable potente a la hora de reducir las posibilidades de quemarse en el trabajo13-16. El hecho de acercar el trabajo a casa y no al revés hace que las personas experimenten menos sensación de estrés y agotamiento. Además, se ha demostrado que la posibilidad de facilitar la conciliación laboral-familiar aumenta los niveles de bienestar de las personas. Por tanto, el teletrabajo sería una medida de conciliación que ha demostrado ser efectiva en la mejora de la salud mental de las personas2, sobre todo de aquellas que experimentaban emociones negativas relacionadas con el entorno laboral. Si es cierto que debemos seguir considerando el punto mencionado previamente, el no poder diferenciar correctamente el tiempo personal del laboral, a largo plazo sí se ha observado que el teletrabajo reduce los niveles de estrés.

Terapia Cognitivo-Conductual y Terapia de Aceptación y Compromiso

La terapia de Aceptación y Compromiso (ACT) es efectiva a la hora de tratar el Burn-out, ya que se centra en cambiar el autoconcepto de la propia persona y las cogniciones negativas respecto a uno mismo y hacia los demás.

Un estudio17 en el que se evaluaba los niveles de Burn-out de una muestra de 60 participantes demostró que tras recibir una intervención grupal breve de Terapia de Aceptación y Compromiso esos mismos niveles de Burn-out descendían. La intervención tuvo como principal éxito el fortalecimiento de la flexibilidad psicológica en los participantes.
La flexibilidad psicológica es un término que consiste en la capacidad de adaptación de algunas personas a las situaciones mediante la práctica de la atención y consciencia plenas (Mindfulness)11-15 y actuar de modo efectivo guiado por los propios valores. Precisamente, un estilo de afrontamiento basado en la flexibilidad psicológica se ha presentado como factor protector del burn-out. No obstante, también se pusieron en práctica otros aspectos fundamentales de la ACT como: acciones orientadas a valores, difusión cognitiva y momento presente.

Otro interesante estudio probó que una muestra de trabajadores/as sanitarios que estaban en contacto con pacientes potencialmente agresivos y tenían estilos de afrontamiento basados en la evitación experiencial de las emociones, sentimientos, etc. Tenían más probabilidades de sufrir Burn-out que aquellos que tenían un estilo de afrontamiento basado en la flexibilidad psicológica13.

El término Mindfulness, mencionado previamente, hace referencia a una técnica utilizada en la ACT para ayudar al paciente a reducir su estrés mediante la atención plena a sus emociones, sensaciones y pensamientos. Un reciente estudio ha demostrado que su aplicación en grupos de pacientes que sufren estrés laboral reduce significativamente los niveles de malestar en el trabajo11.

En conclusión, el Burn-out es un problema muy presente en nuestra sociedad. No debe entenderse como simple estrés o miedo a ir al trabajo, sino como una cronificación muy dañina de todos esos sentimientos y emociones negativas. En caso de estar atravesando una situación similar o conocer a alguien que se encuentre en esta situación, se recomienda la ayuda psicológica y el afrontamiento del problema. Como hemos comentado previamente, la evitación conductual sólo retrasa la reaparición de los síntomas. Un buen uso de las políticas de conciliación de las empresas, hábitos de vida saludable y prevención psicológica pueden ayudar a muchas personas a no llegar a esta situación.

de Marina Martínez Casariego

1 Acuña, S. y Bruschi, M. (2014). Relación entre síndrome de burnout, bienestar psicológico y estrategias de afrontamiento. Tesis doctoral. Universidad Mar de Plata, Argentina. Ver aquí

2 Alonso, M. y Cifre, E. (2002). Teletrabajo y salud: un nuevo reto para la Psicología. Papeles del psicólogo, 83, 55-61. Ver aquí

3 Álvarez, R. F. (2011). El síndrome de burnout: síntomas, causas y medidas de atención en la empresa. Éxito empresarial, 160, 1-4. Ver aquí

4 Arias, C. y Velázquez, N. (2020). Conflicto trabajo familia, desempeño laboral y perfil laboral de los trabajadores: un análisis de moderación. Trabajo de Fin de Grado. Universidad El Bosque, Bogotá. Ver aquí

5 Bailey, D. y Kurland, N. (2002). A review of telework research: Findings, new directions, and lessons for the study of modern work. Journal of Organizational Behavior: The International Journal of Industrial, Occupational and Organizational Psychology and Behavior, 23(4), 383-400. Ver aquí

6 Ballesteros, B., Medina, A., y Caycedo, C. (2006). El bienestar psicológico definido por asistentes a un servicio de consulta psicológica en Bogotá, Colombia. Universitas psychologica, 5(2), 239-258. Ver aquí

7 Barros, A. (2017). Subjective Well-being (Sb) and Burnout Syndrome (BnS): Correlational Analysis Teleworkers Education Sector. Procedia-Social and Behavioral Sciences, 237, 1012-1018. Ver aquí

8 Correa, L. J. L. (2007). El talento humano una estrategia de éxito en las empresas culturales. Revista escuela de administración de negocios, (60), 147-164. Ver aquí

9 Durán, M. (2010). Bienestar psicológico: el estrés y la calidad de vida en el contexto laboral. Revista nacional de administración, 1(1), 71-84. Freudenberger, H. (1974). Staff burnout. Journal of Social Issues, 30(1), 159-165. Ver aquí

10García, F., Cova-Solar, F., Bustos-Torres, F., y Reyes-Pérez, É. (2018). Burnout y bienestar psicológico de funcionarios de unidades de cuidados intensivos. Duazary, 15(1), 23-38. Ver aquí

11 Gozalo, R. G., Tarrés, J. F., Ayora, A. A., Herrero, M. A., Kareaga, A. A., & Roca, R. F. (2019). Aplicación de un programa de mindfulness en profesionales de un servicio de medicina intensiva. Efecto sobre el burnout, la empatía y la autocompasión. Medicina intensiva43(4), 207-216. Ver aquí

12 Jones, K. (2010). Going Home: New Technology’s Impact on Remote Work Engagement. Advances in Business Research, 1(1), 168-175. 29. Maslach.C. (1976). Burned-out. Human behavior, 5(1),16-22. Ver aquí

13 Montaner Casino, X. (2021). Terapia de Aceptación y compromiso para prevenir el Burnout en sanitarios que cuidan a personas con demencia. Ver aquí

14 Mozo, A. (2020). Mujeres y teletrabajo: más allá de la conciliación de la vida laboral y personal. Oikonomics: Revista de economía, empresa y sociedad, 13(1), 6. Ver aquí

15 Pérez, J., y Zerbi, A. (2020). El teletrabajo: avances y retos dentro de la sociedad actual. Relaciones Laborales y Derecho del Empleo, 8(3). 184-206. Ver aquí

16 Perticará, M., y Tejada, M. (2020). Sobre vulnerabilidad y teletrabajo durante la pandemia. Observatorio Económico, 144(1). 4-5. Ver aquí

17 Nemojón Cárdenas, A. G. (2020). Efecto de la Terapia de Aceptación y Compromiso (ACT) en formato breve y grupal, sobre los índices del Síndrome de Burnout y flexibilidad psicológica en personal asistencial del área de urgencias de una clínica de cuarto nivel de la ciudad de Bogotá (Doctoral dissertation, Escuela de Posgrados). Ver aquí

18 Rosales R. y Paneque, F. (2013). Burnout estudiantil universitario. Conceptualización y estudio. Salud mental, 36(4), 337-345. Ver aquí

19 Ryff, C. (1989). Happiness is everything, or is it? Explorations on the meaning of psychological well-being. Journal of Personality and Social Psychology, 57(6), 1069-1081. Ver aquí

20 Ryff, C., y Singer, B. (2008). Know thyself and become what you are: A eudaimonic approach to psychological well-being. Journal of Happiness Studies, 9(1), 13-39. Ver aquí

21 Sánchez, C. y Mozo, A. (2009). Teletrabajo y vida cotidiana: Ventajas y dificultades para la conciliación de la vida laboral, personal y familiar. Athenea Digital. Revista de pensamiento e investigación social, 15(1), 57-79. Ver aquí

22 Seti, C. (2008). Causes and treatment of burnout in residential child care workers: A review of the research. Residential Treatment for Children
and Youth, 24(3), 197-229. Ver aquí

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