Un gran mito arraigado en el tiempo y en las culturas es considerar que el talento tiene género. ¿Cuántas veces os ha pasado que escucháis hablar de personas increíbles de la historia y solo os vienen imágenes de hombres a la cabeza? La realidad es que el talento no entiende de género, aunque es normal pensar que es así porque las mujeres que han hecho grandes cosas desgraciadamente no suelen aparecer en los libros. En el mundo de las altas capacidades intelectuales las cosas no son diferentes.
Aunque la tendencia parece estar cambiando, aún queda mucho camino por recorrer. Si hablamos de números, según las últimas estadísticas del Ministerio de Educación del curso 2016-2017 en España, se hizo la detección a un total de 27.747 personas con altas capacidades intelectuales, lo que equivale a un 0,33% del alumnado total. Solo 1 de cada 10 alumnos/as con altas capacidades es detectado según el mismo. De este total de personas detectadas solo un 34,8% son niñas.
Hay que tener en cuenta que en España estos números se realizan considerando que una persona que presenta altas capacidades intelectuales debe obtener la «famosa» puntuación de 130 o superior en las pruebas psicométricas de inteligencia (Coeficiente Intelectual).
¿1 de cada 10 personas tiene altas capacidades?
Actualmente la mayoría de las teorías y autores de referencia van más allá del 130 de CI y tienen en cuenta otras características al hablar de altas capacidades.
Observando las bases teóricas sobre el tema, encontramos el Informe Marland, el cual establece por primera vez una definición y unos criterios con los que guiarse para definir a una persona con altas capacidades. En este informe las cifras indican que entre un 3-5% de las personas tiene altas capacidades.
Por otro lado, la teoría de Gagné nos habla de los dominios en las diversas aptitudes humanas. Según este autor las cifras de personas con altas capacidades llegarían hasta un 10% de la población.
Desde una perspectiva no estática de las altas capacidades, Renzulli y su Modelo de los Tres Anillos nos habla de las altas capacidades intelectuales como una combinación entre la habilidad, la creatividad y la motivación. El mismo autor considera que se podría llegar a hablar de hasta un 20% de la población.
Teniendo en cuenta lo anterior, aún en la actualidad estamos dejando totalmente en el olvido una gran parte de las personas con altas capacidades.
¿Qué porcentaje realmente hay de chicas con altas capacidades intelectuales?
Teniendo en consideración las cifras anteriores, hay que tener en cuenta que hay ciertas casuísticas que provocan que la detección de las chicas con altas capacidades intelectuales sea tan baja.
Primero hay que hablar de los idearios culturales, en nuestra sociedad está arraigada la creencia de que las chicas son mejores académicamente que los chicos. Se normaliza erróneamente el pensamiento de que las alumnas siempre tienen que hacer las cosas bien, debido a que es aquello «que se espera de ellas».
Esto provoca que una alumna con un gran talento pueda pasar totalmente desapercibida por el sistema educativo sin llegar a hacerse una valoración de unas posibles altas capacidades intelectuales.
Normalmente las chicas que presentan altas capacidades intelectuales suelen diluirse en el grupo debido a la búsqueda de la aceptación y deseabilidad social, intentan mostrar conductas y gustos similares a sus iguales. Esto provoca que haya dos periodos en los cuales se detecta mucho más a las chicas con altas capacidades: la preadolescencia/pubertad y la post-adolescencia. Es por ello que es importante aprovechar las etapas en las que esa tendencia social no tiene un gran efecto para realizar una correcta detección de estas chicas con talento.
Otro aspecto relevante en esta baja detección es que por lo general las chicas con altas capacidades intelectuales no presentan patrones tan reconocibles como sí puede darse en los chicos. Un claro ejemplo son los problemas conductuales que pueden presentarse debido a la falta de interés o de motivación.
Es importante romper con las concepciones preestablecidas y promover que estas chicas sean conscientes de que pueden llegar a ser todo lo que quieran. Eliminando la relevancia del género y haciendo que puedan centrarse en explorar y descubrir hacía donde quieren desarrollar sus fortalezas y habilidades.
Es necesario que las chicas tengan referentes en los que reflejarse. Por ello es de gran relevancia que se resalte, como se lleva haciendo en los últimos años, el importante papel de la mujer dentro de todos y cada uno de los ámbitos de la sociedad. Fomentando que se consoliden programas como el WISTEM (Women in STEM) el cual permite que las chicas puedan conocer mejor todo aquello relacionado con las mujeres en las especialidades científicas. Permite conocer de primera mano las labores que realizan y la importancia de las mismas en la sociedad actual.
Un reto para el presente y el futuro es desmarcarnos de la idea de que la inteligencia está ligada al género. Facilitar oportunidades a todas estas chicas para que puedan ser aquello que quieran y enterrar todas las falsas creencias que desprestigian el talento femenino. Solo colaborando entre todos y todas, dando lo mejor de nosotros/as podemos romper con el daño que han provocado y siguen provocando todos los mitos que tanto tiempo han estado establecidos entre nosotras/os.
BUENAMENTE 